Al transitar el ciclo vital, despedimos momentos inolvidables

Sí, ésta fué la hermosa luna llena del mes pasado… La última luna que hemos vivido y la primera de este año… Quedó así retratada en esta fotografía que ahora vemos aquí y es un lindo recuerdo de un momento mágico, irrepetible, único.

Al transitar por las etapas del ciclo vital, despedimos momentos inolvidables como éste. Pero, lo cierto es que estamos constantemente vivenciando momentos de duelos en nuestras vidas, como por ejemplo, al dejar atrás la infancia, la adolescencia, la juventud, la madurez,… Y mientras tanto, vamos elaborando otros duelos, como los que sentimos si perdemos a un ser querido, una relación amorosa o amistosa o al ver partir a una persona amada.
La sociedad que habitamos no ayuda a elaborar los duelos, existe un mensaje implícito e incosnciente por el cual se visibilizan y valoran más las emociones positivas y, sin embargo, aquellas que son negativas, especialmente si están relacionadas con la tristeza, se esconden, se intentan llevar «por dentro», sin expresarlas mucho… Esto no favorece una adecuada salud mental.
Es muy importante no dar la espalda a las emociones que sentimos y necesitamos hacer una despedida para poder elaborar los duelos.

Ahora estamos en luna nueva, que simbólicamente, significa el comienzo de nuevo ciclo, limpieza y el cierre de la etapa anterior, de aquello que fué y ya no existe, ni existirá. Es la despedida de lo que ya ha pasado, de aquello que hemos vivido.

Es lo que sucede en la fase menstrual, donde podemos sentir con mucha intensidad este proceso si conectamos con nuestro cuerpo y con nuestras emociones. Es una etapa que te puede ayudar a elaborar mejor algunos procesos anclados y para ello, es fundamental aprender a escucharse, atender las necesidades, darte ese tiempo de escucha, de parar y descansar para permitir a tu cuerpo hacer el esfuerzo físico y psicológico necesario para transitar esta etapa.
Nos desprendemos de lo que ya no nos sirve, hacemos autolimpieza para poder despedirnos de lo que ya pasó, si no lo hacemos, no podremos pasar con éxito, a la siguiente fase.

La naturaleza cíclica de nuestro cuerpo nos ayuda a conectar y elaborar estos procesos, así, si nos conocemos bien, si reconectamos con nuestro cuerpo, si comprendemos sus fases a fondo, lograremos tener una buena salud emocional y física.

A veces, puede suceder que el ciclo se altera, y esto puede indicar que algo no va bien en la vida de esa persona. Conocernos bien, ayuda a resolver estos malestares…
Recuerda, el cuerpo es un aliado que nos envía mensajes si algo no va bien… Tenemos la capacidad de renacer con cada ciclo menstrual, igual que la vida en su curso natural… El eterno retorno…

¿Y tú? ¿Te resuena algo de esto?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s