En esta entrada encontraréis la transcripción sintetizada y el video de la entrevista realizada por Rocío Carmona Horta en Fion Televisión. Dónde Rocío y yo conversamos sobre la importancia de hablar de Ciclo Menstrual en las familias desde la más tierna infancia y sobre algunas de las claves más importantes que pueden ayudar a conseguir un ciclo menstrual saludable.
Rocío: Hola, Soy Rocío Carmona Horta, psicóloga, mediadora, y educadora sexual.
En el programa anterior hablamos de la importancia de hacer una buena educación sexual desde los inicios, pero se nos quedó un tema muy interesante en el tintero. Uno de los temas más naturales, y a su vez más invisibilizados de la sexualidad. El ciclo menstrual.
Para comprenderlo un poco más, y desmitificarlo, hemos invitado a la psicóloga y experta en salud y Ciclo menstrual: Beatriz Cobo Blanco.
Hola Bea. Bienvenida a Protagonistas de nuestras vidas.
Bea: Hola Rocío, muchas gracias por contar conmigo en este espacio tan necesario e interesante! Y gracias también al equipo por hacerlo posible…

Rocío: En el programa anterior hablamos de las dificultades que tienen las familias para hablar de sexualidad. Tú, que trabajas en terapia acompañando a mujeres para mejorar su ciclo menstrual y que desarrollas tu proyecto CíclicaMente facilitando grupos de mujeres sobre ciclo menstrual, ¿qué dificultades observas que tienen las familias a la hora de hablar sobre este tema?
Bea: sí, … existen dificultades propias de la escasa educación sexual que se recibe, en general, pero más específicamente, en el desconocimiento del proceso en sí mismo, aún perduran muchos mitos y creencias erróneas y, lamentablemente, se sigue viendo como algo negativo, que hay que ocultar o de lo que no se debe hablar… Por ejemplo, … ¿qué formas de mencionar la menstruación conoces o has escuchado?
Rocío: La regla, la visita, esos días, estar mala, indispuesta, la prima,…
Bea: sí… y algunos son terribles… y claramente despectivos como la maldición, la cosa, e incluso, aún peores, como la guarri o cadáver corrompiéndose…
Cada vez que hago esta pregunta, voy ampliando la lista…
El repertorio es extenso y la mayoría de estas expresiones tienen un contenido muy peyorativo. Algunas están relacionadas con la regularidad, con la presencia de un acontecimiento que visita el cuerpo desde fuera, con la vivencia de la menstruación como enfermedad, con el deseo de no nombrarla, con el color rojo, como señal de las diferencias, o como vivencia de algo sucio o impuro.
Pero, sobre todo, contribuyen en la invisibilización, y, sabemos que, de lo que no se habla, no existe, e, incluso, esto nos da pistas de que es algo inferior, o tabú … y… Tabú significa lo prohibido, lo peligroso… Como dice la médica Carme Valls, son «nombres para no nombrar”.
Rocío: Nombres para no nombrar. Qué interesante. Entonces, ¿cómo propondrías que se nombrara?

Bea: Yo sugiero, que, como primer paso para cambiar esto, debemos referirnos por su nombre correcto: MENSTRUACIÓN. Palabra que deriva etimológicamente del latín «mensis», «mes», que a su vez proviene del griego «mene», «luna». Y constituye una parte muy importante de la Salud y la sexualidad humana. Las palabras son importantes porque construyen conocimiento y porque nos definen y afectan emocionalmente… Esta palabra, además de correcta, está relacionada con la ciclicidad, un aspecto fundamental en las personas, en los seres vivos y muy especialmente en las mujeres y en las personas que menstruamos.
Bea: Y como nombrar correctamente es importante, también lo es cuestionar mitos sobre la menstruación. En tus talleres Sapiensex que realizas en los Institutos, te tienes que encontrar con unos cuantos, ¿verdad?
Existen algunos más clásicos como…
– Que menstruando las flores marchitan, Que se corta la mayonesa, Que no te puedes bañar… Pero… cuéntanos!
Rocío: sí… […]
– Que se es mujer con la primera menstruación.
– Que su regularidad debe ser de 28 días.
– Que no se puede tener sexo menstruando
– y que es imposible quedarte embarazada.
– Que huele mal y da asco.
– Que el dolor durante la menstruación es normal.
– Que se vuelven bipolares.
[…]

Bea: sí, es tremendo, en resumen, para desmontar estos mitos, sólo decirte 6 ideas:
- No debe doler. Si duele, algo no va bien y hay que investigar…
- No es necesario que el ciclo sea de 28 días, eso es aproximadamente la media, pero un ciclo sano estaría entre 21 y 35 días. El calendario menstrual ayuda a controlar esto…
- Nunca debe oler mal, si ocurre, puede indicar un problema de salud o también puede ser por los químicos de los productos de higiene convencionales, …
- Sobre lo de ser mujer… con la primera menstruación, transitamos a otra etapa, pero seguimos siendo mujeres si así lo deseamos.
- Tener sexo es posible siempre que apetezca, y también es posible quedarte embarazada ya que eso depende de cuándo va a ser la próxima ovulación.
- La importancia de las emociones en los cambios cíclicos que atravesamos en cada fase. Se demonizan estos cambios, puesto que se espera que las mujeres sigamos siempre igual. Esto es algo complejo y que trabajo específicamente en mis talleres y en los casos que acompaño en mi consulta. No son las hormonas las responsables del malestar, sino que es algo mucho más complejo que tiene que ver con conocernos, escuchar nuestro cuerpo, nuestros deseos, con cómo nos cuidamos, etc… En fin, a menudo se echa la culpa a determinadas fases, por ejemplo: “es que estás premenstrual”, “estás en esos días…” y esto al final supone invalidar ciertos sentires y malestares muy legítimos.
Rocío: y luego, además encontramos los mensajes que conectan con el miedo, como, por ejemplo: “Ten cuidado que ya eres mujer”, “Ten cuidado con los chicos”, “Tienes que estar limpia que la menstruación es sucia”, “cuidado que no se te note”, Etc. ¿qué claves serían importantes para hablar de ciclo menstrual con nuestras hijas e hijos?
Bea: pues… es fundamental la forma en que las mamás y los papás hablan de esto desde que sus hijas/os son pequeñas, pero mucho antes de que transiten por la etapa de la adolescencia. Lo ideal es hacerlo desde que nacen hasta antes de los 10 años de edad.
Rocío: 10 años, fíjate, ¡y lo normal es que en las familias sea a partir de esa edad cuando empiezan a pensar que ahora deben comenzar!!!
Bea: claro, pero es que a partir de entonces puede resultar más difícil deconstruir muchos aprendizajes ya cargados de montones de estereotipos sexistas. Vamos a ver 7 claves:
La primera clave es la necesidad de acompañar esta transición con referentes válidos. En este sentido, es fundamental que las madres mejoren la relación con el cuerpo que, si bien, es mejor que se haga cuanto antes, también es verdad que ¡nunca es tarde para hacerlo!! Esto constituye una herramienta muy poderosa no solo para el propio bienestar físico y psicológico de la madre, sino también para poder ser más coherentes con nosotras mismas. El famoso dicho de “predicar con el ejemplo” aquí se hace necesario.
Rocío: la semana pasada hablábamos de lo positivo de que las niñas y los niños vieran a su madre menstruando, poniéndose una compresa o una copa menstrual… Entendiendo que la sangre no es sólo fruto de una herida o enfermedad, si no como parte de la salud y el proceso de la vida.

Bea: Exacto, ¡y ésta sería la segunda clave! es muy importante aprovechar las oportunidades que van surgiendo para explicar el significado real del sangrado menstrual: ej. Significa que mamá no está embarazada, que el protagonista de este proceso es el óvulo…
y esto conecta con la tercera clave, que es lo importante de referirnos a este proceso de forma correcta, positiva y clara: ciclo Menstrual y ciclo ovulatorio. Así como resignificar la palabra menstruación: «Sangre de vida” como dice la canción de Rosa Zaragoza.
Rocío: Qué importante poner palabras a lo que nos pasa, y… también qué importante lo que no decimos, ¿verdad?
Bea: así es!!
La cuarta clave importante que debemos saber es que, antes de la llegada de la primera menstruación o menarquia, es importante explicar que, en las personas con vulva, entre los 9 y 16 años, se dan tres acontecimientos que anuncian la llegada inminente en la etapa fértil: se empieza a menstruar, el volverse cíclica (nos relacionamos con el mundo de forma diferente) y comienza la capacidad de ser fértiles. Desde la más tierna infancia, las niñas y los niños pueden entender algunas ideas sobre el funcionamiento, o empezar a poner nombres, o comprender los ciclos de la naturaleza con una mirada limpia de prejuicios… y aquí, va a ser crucial mostrar este proceso en casa como lo que es, algo sano y positivo de nuestras vidas.
Otra clave imprescindible, en quinto lugar, es ser coherentes con el lenguaje no verbal, es decir, comportarse sin ocultar la menstruación. Como decías antes, cuando la mamá está menstruando, compartir este momento se convierte en una oportunidad de aprendizaje, ya que constantemente estamos educando, hagamos lo que hagamos, … así, por ejemplo, podemos mostrarles la copa menstrual o las compresas y explicar qué son para qué y cómo se usan…
La sexta clave es hacer uso de recursos didácticos interesantes que pueden ayudar a facilitar este aprendizaje en las niñas. Algunos de los que más me gustan son: el cuento didáctico “El tesoro de Lilith” de Carla Trepat y Anna Salvia Ribera, recomendados de 0 a 12 años y el documental “Monthlies”: La Luna en Ti para adolescentes. Entre 9 y 12, “La regla mola” y a partir de los 14 años de edad, pueden leer “el viaje al ciclo menstrual” y “El baile de la vida en las mujeres” de la psicóloga Anna Salvia Ribera y el documental La Luna en Ti.
La última y séptima clave es celebrar el hito de la primera menstruación, o menarquia, con la familia y con las amistades. Un bello ritual para reconciliar a las personas con la ciclicidad y con este hecho biológico.
Rocío: Me encanta, incluso, podemos regalar una caja menstrual con productos interesantes para este momento. A ver… ¿Qué hay en esta cajita?

Bea: Sí… proponemos regalar un kit o cajita con un libro didáctico sobre ciclo menstrual, un neceser con una copa menstrual, compresas, salvaeslip de algodón bio reutilizables, con un saquito de tela para guardarlos, unas braguitas de recambio, un diario, un diagrama, … […]
Rocío: ¿y dónde podemos encontrar estas cosas?
Bea: Pues, por ejemplo, los libros, las compresas eco y la copa menstrual (de silicona médica), las podemos encontrar aquí en Málaga a través de la Red Copa de Luna… un proyecto de economía social, con productos sostenibles y de comercio justo.
En definitiva, se trata de acompañar este cambio tan especial para gozar desde el principio del potencial de este precioso y único cuerpo que tenemos.
Rocío: En relación a esto… ¿Qué beneficios puede producir esta comunicación saludable con nuestras hijas?
Bea: ¡pues… a mí se me ocurren estos 7 beneficios, a ver qué os parecen!

- Autoconocimiento: Ayuda a construir una relación sana con nuestro cuerpo desde muy temprana edad.
- Mejora la comunicación afectiva en la familia.
- Gestión de la fertilidad: Ayuda a gestionar la fertilidad de forma segura, responsable y consciente. Eligiendo el método anticonceptivo más adecuado en cada caso. Existe un aumento de las ITS, y esto tiene que ver con conductas de riesgo, pero también con el uso de la píldora…
- Gestión consciente del sangrado: Ayuda también a elegir la forma de gestión del sangrado más adecuada en cada caso.
- Autocuidado: Contribuye a cuidar la salud del cuerpo y mente, logrando estar más conectadas con las necesidades,
- Mejora la salud global: Facilita sentirse orgullosa de menstruar sin dolor y sin que esto sea un impedimento en su vida.
- Mejora la Sexualidad: Favorece entender una sexualidad integral no fragmentada, sino como parte de un todo hermoso.

Rocío: Bueno, como véis, el ciclo menstrual da mucho de que hablar… y tenemos que hablar mucho de él. De nuestras hormonas, de nuestros ciclos, de nuestra salud, de nuestras emociones, del conocimiento de nuestro cuerpo… Pero recuerda: conocernos nos ayuda a tomar el control de nuestras vidas y a tener una mejor salud.
Así que recuerda: conocernos nos sirve para comprendernos, cuidarnos y querernos mejor…